RINCONCITO TANGO.

RINCONCITO TANGO
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Perdido en mis abismos siempre vivo yo,

perdido en las fronteras de mi corazón,

viviendo la locura de quererte amar,

buscando a los payasos de mi carnaval.

Un tango en el silencio quisiera encontrar

para olvidar los besos que me dio tu amor,

un tango que me llene y que me de calor,

un tango que me abrigue por la soledad.

En estas noches locas de mi perdición

cuando el invierno llueve sobre la ilusión,

quisiera tus caricias volver a encontrar

para enternecerte con mi bandoneón.

Un Tango en el silencio quisiera encontrar,

un tango que me alumbre por la oscuridad,

cuando errante camine sin saber quién soy,

buscando a los payasos de mi carnaval.

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Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.

TRATANDO DE OLVIDAR.

TRATANDO DE OLVIDAR.

Un tango en el silencio yo encontré,
soñando  en los archivos del ayer

y en aquellos momentos recordé
tu cuerpo venerado de mujer.

Perdida en el compás de un bandoneón,
girando cual un ave que al vaivén
del tiempo, imagino su porvenir,
lo mucho que perdí cuando te ame.

Lo mucho que lloraba el corazón,
lo mucho que soñaba con volver,
perdido entre mis tangos de ilusión,
vagando en el azul atardecer.

La vida en un instante nos robo
las ansias de vivir y nuestro amor
y nada nos dejo en el tormilón,
tan solo de mis tangos el borrón.

Camino por el mundo sin parar,
tratando de vivir  y no soñar,
tratando de ignorar lo que se fue,
retazos de dolor y soledad.

Y miro los despojos que al azar,
navegan en mis noches sin querer,
un barco que sin vela y sin compás,
¡Naufraga en el horror del huracán!...

Pero mis versos alivian el dolor,
y le dan calma y quietud al corazón
y mientras rueden mis tangos en vaivén,
¡Solo la muerte me puede detener!

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Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.

EL PICAFLOR.

EL PICAFLOR

Yo soy un pica flor; y he bebido del néctar de mil labios

que me amaron o me odiaron, con pasión o sin piedad,

y también en mis querellas me vestí de desengaño

y me fui con otros labios por sus besos a pasear.

Y quemaron en hogueras con mis lágrimas de estaño

el amor que sin engaño yo he tenido para dar,

y por ser el pica, pica, bandoneón de flor y fango,

con mi pena y con mi tango voy picando soledad!

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Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.

SOLEDAD DE TANGO.

SOLEDAD DE TANGO.

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Que tango has de cantar 
conmigo bandoneón,

¡Que tango de la vida!

Quizás en un rincón 
todo mi amor de ayer 

existe todavía.

Que tango haz de cantar 
conmigo bandoneón

 para curar la herida,

la lagrima que hoy 
señala con dolor

 el día de mi partida.

Yo todo lo deje, 

de todo me olvide, 
errante caminante,

para seguir el sol 

y acariciar el mar 
de una tierra distante.

pero hoy con emoción 

suplico tu perdón, 
¡Ay¡Tango de mi vida!

Y te pido ¡Por favor!

 Que cantes bandoneón!
 ¡Yo te amo todavía!
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CURANDERO TANGO.

PARA C ARLITOS GARDEL.

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PARA CARLITOS GARDEL
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 Se vestía de luceros mi tanguero

y mientras ardía la emoción del tango

escribía poemas de añoranzas

y los guardaba en el álbum del recuerdo.

 

Y sus versos la luna acariciaba

y enternecidas de amor las arduas penas

entre mates de embrujo y de nostalgia

suspiraban por un rincón del alma.

 

Traía la luz del sol en la mirada

y perfume de pampa en el aliento

y era preciosa su sonrisa

que incendio de pasión al sentimiento.

 

¡Mi Tanguero era un Dios!

¡La extravagancia del tango!

¡La aurora!  ¡Poesía!

La música infinita

que complementa al verso.

 

En Medellín del alma,

lagrimeando por las rutas

que dejo su silencio,

lo añora diariamente

el corazón de la bohemia.

 

Y en el jardín del tiempo

¡Lloran la pena de su adiós

las azucenas!

¡Mi tanguero es eterno!

 Fabio A. Pabon M.

 CURANDERO TANGO. 

OTOÑO

OTOÑO.
Para María Azucena Caballero herrera.

Con pena de niña la tarde llovía

sobre los cristales de mi corazón,

y allí en la penumbra oía y oía, con sana alegría,

tú queja de alondra y tu tango cantor.

Porque entre las sombras de tu lejanía

se fue en el silencio tu ardiente canción,

tu tango, tu risa con la poesía

que inspiro mis versos rendidos de amor.

Muchacha de entonces mi voz de poeta

te evoca en mis noches teñidas de adiós,

dormida silueta de mi fantasía

que aun te recuerda con el bandoneón.
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Fabio A. Pabon M.

CURANDERO TANGO.

PRELUDIO,

PRELUDIO.

Camino en mis noches sin luna y sin luz,

perdido en la ansias de mi soledad

y vivo tratando de resucitar

tan solo un poquito de felicidad.

Que Dios me acompañe y a mi corazón

que ha entregado tanto y que tanto perdió,

que Dios me acompañe por el vendaval

de esta vida mía que viene y se va.

Tan solo en el tango yo encuentro ilusión,

consuelo y alivio para mi dolor,

cuando en la penumbra con su bandoneón

le dice a mi oído palabras de amor.

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Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.

TANGO EN EL PORTAL

TANGO EN EL PORTAL
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¡Bolas de pedernal tenia el cachaco!

Que cantaba y bailaba en el portal

y saltaban los chinches y los zapos

cuando el tango tronaba en el parral.

Que preciosa la pinta del muchacho,

y que precioso bailaba el cachafaz,

se desmayaban las mujeres cuando el guapo

mecía las nalgas en el guitarreal.

Pero el tiempo que es cruel y que es ingrato

se llevo a la estrella de su juventud,

y ahora con mujer y seis muchachos

ya no canta ni baila el avestruz.

Pero el tango recuerda su fachada,

y en esas noches de pena , luna y cruz

el fantasma que asusta en la quebrada

ansioso espera por su tango azul.

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Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.

TANGO MILONGUERO.

¡TANGO MILONGUERO!

La independencia grita temblando en mis arenas,

independencia loca de una pena de amor,

soleada de tarde, azul la primavera,

regresa nuevamente por la vieja ilusión.

Y escucho la cadencia de un violín que comienza

a cortejar a un fuelle con melosa intención

y entonces nace un tango milagrero y mimoso,

que se enreda en el alma subyugante y precoz.

Y truena en el letargo que acaricia a la noche,

llenando de alegría a la fe del bandoneón

y se enlaza a tu cuerpo de pantera domada

¡con el látigo beso que te dio el corazón!...

CURANDERO TANGO.

MEMORIAS DEL ASHKENAZ.

-MEMORIAS DEL ASHKENAZ

PARA EL TRIO GARUFA:

 Con merecido aprecio.

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Garufeando estaba el tango 

de Ashkenaz en el fandango,

encantado mago y brujo,

 hechizador de soledad.

con conjuros de Milonga, 

duendes hadas del recuerdo,

farolero el curandero,

 se vistió de vanidad.

Prendió incendio en las caderas

 de tangueros milongueros

que giraban como abejas 

custodiando su panal,

¡Ay...  Garufa!.. ¡Eres coloso!..

 ¡Dinamita!.. ¡bombardero!..

Como le haces che tanguero 

tan ardiente y tan capaz.

Que Dios salve tu presencia, 

que a los mates de tu esencia

nunca llegue sin su visa 

la tristeza a caretear.

que te bese con la luna

 entre tangos la fortuna

y en las noches con ternura

 la pasión del arrabal.

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Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.