TANGO POEMA.
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Al compás de un Tango
yo siento tu cuerpo junto al mío,
yo siento tu cuerpo junto al mío,
te siento palpitar, ardiente,
llena de amor, incandescente.
llena de amor, incandescente.
Y los firuletes,
tallados cuidadosamente como fino cristal,
tallados cuidadosamente como fino cristal,
se extienden y somos la champaña
y el caviar de la milonga.
y el caviar de la milonga.
Cuando el tango se desliza
por tu cuerpo siento envidia,
por tu cuerpo siento envidia,
su beso voraz te roza
y tu espina dorsal se vuelve espiga.
y tu espina dorsal se vuelve espiga.
El nácar de tus senos se estremece
y apasionadamente...
y apasionadamente...
me incitan a besarte suavemente ,
con ternura infinita.
con ternura infinita.
El bandoneón tiene la magia
de un huracán en cinta,
de un huracán en cinta,
la apasionada magia del abismo
que induce al corazón.
que induce al corazón.
El hechizo de un brujo milenario
que se murió de amor;
que se murió de amor;
la indescriptible nota
que incendia de luces mi alborada.
que incendia de luces mi alborada.
Y tú, como una diosa me cautivas
y al compás del tango
y al compás del tango
Te acercas y me esquivas
y yo insaciablemente te deseo;
y yo insaciablemente te deseo;
Con locura infinita;
y con puro y con morboso intento
y con puro y con morboso intento
me embriago, ante el ardor
pasional de tus encantos.
pasional de tus encantos.
Hierven de furia nuestros cuerpos,
eres pétalo abierto,
eres pétalo abierto,
y te esponjas absorbiendo
las inhalaciones de mi aliento.
las inhalaciones de mi aliento.
Estoy en ti y estas en mí,
nos une un tango, nuestro amor,
nos une un tango, nuestro amor,
una ilusión, un beso;
¡Con la fuerza candente del deseo!
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¡Con la fuerza candente del deseo!
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Fabio A. Pabón M.
CURANDERO TANGO.
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